Su Decálogo del buen fumador, lectura que también recomiendo, podría resumirse en fumar como placer y no como vicio, respetar a los no fumadores y los espacios sin humo, cuidar el Medio Ambiente y mantener a los menores de edad alejados del tabaco. De hecho, a partir de sus muy buenas intenciones, pensé en hacer mi propio Decálogo del no fumador, pero he decidido apuntar un poco más alto y crear el Decálogo para un Gobierno no fumador:
- El tabaco es legal
Los fumadores, por el simple hecho de fumar, no somos delincuentes. - Más tolerancia y menos prohibición
Las personas deben tener libertad de elección y pensamiento para su correcto desarrollo. - Los límites a la libertad terminan donde empieza la libertad de otro
Pero también donde empieza la Ley (ver punto 1 del decálogo) - Para que exista respeto debe ser recíproco
Consiste en valorar los intereses y las necesidades de todos por igual. - Los fumadores no somos niños
El tabaco está dirigido a un público adulto y como adultos responsables y bien informados deberíamos ser considerados. - Información y no desinformación
La información y la pluralidad de opiniones es crucial para una sociedad. - Ayudarás a quienes quieran dejar de fumar
No sólo existen soluciones farmacéuticas y de pago. En el caso que se necesite apoyo de las primeras deberán estar correctamente reguladas y testadas. - No fomentarás la persecución y la criminalización
No deberían existir más alternativas para denunciar que para dejar el tabaco. Si la Seguridad Social está saturada también lo están los Juzgados. - Primará el diálogo
Amigos, vecinos o familiares no deben dejar de serlo por el hecho de que alguien fume donde no debe y que una visita a la Consejería de Consumo o a la Policía Municipal estén por delante de un “perdone, aquí no se fuma, si es tan amable de apagar su cigarrillo...” - En definitiva, intentarás crear una sociedad sin malos humos
Hola Carmen,
ResponderEliminarSeamos realistas, el tabaco es una droga legal, como el alcohol. Son legales porque pagan impuestos y va en interés de la recaudación del estado. Con esto no digo que esté criminalizando a los fumadores hay drogas ilegales mucho peores que algún día serán legales. Pero bien es cierto que el tabaco nos perjudica y a nuestro entorno (ya sé que el humo de los coches es mucho peor) eso no nos justifica. Así que ante todo prevención y ser consecuentes de nuestras decisiones.
PD: Si me dieran un beso por cada cigarro quizás habría dejado de fumar hace años.
Un saludo vecina ;)
Estoy de acuerdo contigo. No digo que el tabaco no sea perjudicial y precisamente por eso no deberíamos convertirlo en un vicio ni perjudicar o incitar a terceros y mucho menos a menores. Lo único que defiendo es la libertad individual de decidir si, como adultos e informados de sus posibles consecuencias, queremos o no fumar.
ResponderEliminarLo que me molesta es la hipocresía estatal, la persecución, la prohibición y una campaña antitabaco muy mal orientada, que nos traten como a niños y que hayan creado un clima de crispación alrededor de los fumadores que hace que nos sintamos incómodos y culpables casi hasta en nuestra propia casa.
PD: Supongo que cada uno fuma por una razón u otra, yo quizá lo habría dejado si el mundo se congelase y nos quedásemos mi pensamiento y yo en momentos puntuales como después de comer :)
Un saludo vecin@ ;)