lunes, 3 de octubre de 2011

Cuéntame un cuento: La religión

Entre mis lecturas favoritas no os he hablado de La Biblia, la que podríamos considerar precedente del imaginario colectivo que ha posibilitado la creación de obras como El Señor de los Anillos o Harry Potter, de hecho, estoy convencida que estas sagas no habrían tenido el mismo éxito sin los preceptos religiosos de cualquier índole que nos han inculcado.

El mal y el bien, la fantasía, el miedo a la muerte, el más allá, la magia, los poderes paranormales o los alter-egos enfrentados son piezas claves en este tipo de género literario y es que estoy convencida que si el día de mañana se extinguiese la especie humana y los nuevos pobladores se encontrasen con alguna de las obras de J.K. Rowling o J.R.R. Tolkien mitificarían al Sr. Potter o al Sr. Bolsón ensalzándoles como dioses. Buscarían el Anillo único o las Reliquias de la muerte como el Santo Grial.

Sí, los filólogos no sólo leemos a los grandes clásicos, de hecho, ha sido precisamente investigando por la red como he dado con un post en el blog Escéptica sobre el origen de los mormones que me ha hecho replantearme aquello a lo que nuestra fe se entrega sin necesidad de pruebas, incluso en la mayoría de ocasiones, sin necesidad de coherencia. Os dejo con un breve resumen:

A principios del siglo XIX, el ángel Moroni se presentó al Joseph Smith y le dijo que debía traducir unas tablas de oro escritas en “egipcio reformado” que habían sido escritas por los profetas de los supuestos primeros pobladores del continente americano, de cuya existencia la ciencia no ha encontrado evidencias. Fruto de ese encuentro y años más tarde surgiría el Libro del Mormón. El proceso sobre qué pasó durante la transcripción es curioso y varía de una fuente a otra, por lo que os recomiendo a los que os interesen los fenómenos paranormales, que investiguéis un poco porque merece la pena.

Cualquier religión tiene mayor o menor grado de fantasía y unos pilares que tambalean expuestos ante un pensamiento racional, aunque se empeñen, o nos empeñemos, en definirlos como metáforas. Quizá por eso nuestros políticos también juegan con eso, con la confianza ciega de quien piensa que el fin de la crisis está a la vuelta de la esquina como quien tiene la necesidad de creer que existe algo más después de la muerte o que nuestra existencia tiene algún sentido divino.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Tigeretazo a la educazion

Mi madre todavía conserva mi cartilla del colegio con las anotaciones de mi maestra: “No recorta porque no le da la gana”. Han pasado varios años desde entonces y sigo sintiendo especial animadversión por los tijeretazos, incluso cuando se trata de hacerles un disfraz a mis hijos, así que podréis entender el pánico que me da pestañear y ver caer un nuevo derecho de esa Constitución que de aquí a unos años va a terminar pareciendo un chiste macabro.

“A la hora de elaborar los presupuestos, fijen sus prioridades” palabras del Ministro de Economía en clara alusión a Aguirre y Feijóo y en representación de aquellos que no han sabido sumar 2+2 durante su legislatura y ahora, como es lógico, no les salen las cuentas; y es que la educación, desde la LOGSE, hace mucho que cojea.

Creo que todos los padres queremos darles la mejor educación posible a nuestros hijos y es algo que cada vez nos ponen más difícil, pero reconozcamos que el problema no viene de ahora: masificación en las aulas, instalaciones precarias y en ocasiones insalubres, falta de profesores de apoyo, ausencia de refuerzo para los más rezagados/avanzados… por no hablar de la casi inexistente aplicación tecnológica en el desarrollo educativo.

Y ese “futuro” entrecomillado del que tanto hablo no pinta mucho mejor desde que nuestros gobernantes confunden cantidad con calidad, desde que ven la escuela como un negocio en manos de las empresas, desde que la igualdad de oportunidades ha dejado de ser una prioridad y pretenden que nuestro sistema educativo se asemeje cada vez más al anglosajón, donde la educación se mide en cuánto estás dispuesto a pagar por ella.

Ya es lamentable la degradación del lenguaje con la denominada “cultura del chat”, pero más aún la profunda brecha que sufren los más jóvenes, que no saben ni ubicarse en el mapa como para pedirles que aprendan de un pasado que desconocen para construir y mejorar el mañana. Desconozco en qué escuelas habrán estudiado nuestros políticos, pero hay que ser muy burro para creer que recortando la educación y la sanidad las sociedades avanzan o que lo que es peor, que la solución a la crisis pasa por facturar los derechos básicos.

Quizá eso es lo que quieren, que las futuras generaciones no piensen, que no protesten, que agachen la cabeza y sigan al resto del rebaño, que en su casa la única cadena que sintonicen sea Telecinco.

miércoles, 31 de agosto de 2011

¿Quién nos representa?

Desde el 11M, que no el 15, nosotros mismos hemos dinamitado nuestra democracia y los políticos, como no podía ser de otro modo, se han aprovechado de la coyuntura. Desde ese día hemos dejado de votar a nuestros representantes, dando legitimidad a un ZP simplemente porque NO queríamos un Aznar.


Ahora la bola ha crecido, el futuro y predecible SÍ al PP (que no a Rajoy, no nos confundamos) será un NO al PSOE (que no a Rubalcaba) y cuando tras dos años de legislatura, no doy mucho más, veamos que la situación sigue igual o peor será cuando el bipartidismo, como defienden los indignados, comience a resquebrajarse.

Cuando vamos a las urnas se supone que elegimos a nuestros gobernantes, que estamos conformes con sus propuestas, si existen, porque yo hace años sólo leo y escucho populismos baratos y demagogias, y que les damos legitimidad para representarnos. De hecho, renunciar a tu derecho democrático muchas veces se ha convertido en no tener derecho ni a opinar ni a quejarse en lugar de intentar buscar las razones de fondo… Reconozcámoslo, hemos vivido muy bien mirando sólo la superficie.

Toca ir un poco más allá, no conformarnos con austeridad, transparencia y educación vs cercanía ciudadana, que eso y nada es lo mismo y tan felices. Nos dicen, no subiremos los impuestos y nos pensamos que no hay más formas de resquebrajar nuestros derechos y hundirnos más en la miseria. Luego, se sacan un AS de la manga y te dicen aquello de “entraba dentro del plan de austeridad”… porque los conceptos tan amplios son como el bolso de Mary Poppins, que nunca sabemos qué puede llegar a salir de ahí.

Sé que siempre nos machaco mucho como ciudadanos, pero es que o el cambio viene de abajo-arriba o no podemos esperar que los políticos empiecen a echar piedras contra su propio tejado, así que para este año nuevo que empieza, que para mí arrancan en septiembre con la vuelta al cole, voy a pedir sólo una cosa: propuestas electorales firmes, precisas y claras, para que todo lo que se salga de ahí, para que todo lo que no legitime la mayoría, tenga que ser necesariamente sometido a referéndum. ¿Es mucho pedir?

jueves, 25 de agosto de 2011

¡Zas!... Reforma Constitucional…

Lo bueno de las vacaciones, si son buenas de verdad, es que desconectas del mundo; lo malo, es que cuando vuelves todo sigue igual o incluso peor, por eso, a unos días de regresar a Madrid, he decidido sentarme en la terraza del hotel para no llevarme sorpresas, abrir el portátil y… ¡zas!.. Reforma constitucional.

Muchas veces creo que en Europa, sobre todo Merkel, piensan de nosotros lo mismo que nuestro Gobierno piensa de sus ciudadanos: que no pensamos, que no sabemos y que necesitamos un guía superior que nos enseñe el camino a seguir y nos empuje a él, de hecho, en ocasiones me llego a plantear si tienen razón.

Ahora a Zapatero, a unas semanas de las elecciones, se le ocurre, bueno, a él no, sino a sus convecinos europeos, reformar la Constitución, esa que no podíamos tocar por su “extrema fragilidad”. Lógica y anecdóticamente Rajoy le apoya, primero, porque ya lo propuso y segundo, porque si resulta ser una cagada, las culpas históricas y populares caerán en ZP.

No esperaba que convocasen un referéndum cuando pueden ampararse en el 10%, ¿para qué? Sólo hay que echar la vista atrás, cuando no se quería dar el voto a la mujer porque se decía que no sabía de nada, que se pasaba el día entre las paredes de su casa y las de la iglesia. Al menos, hemos conseguido la igualdad en eso, nos tratan a todos y a todas por igual, como si fuésemos imbéciles.

Por mi parte he de reconocer que no entiendo demasiado de política económica, así que desconozco sus pros y contras y supongo que como yo, habrá muchas personas en España. Llegaré a casa y me pondré a leer para ver si desenmaraño un poco lo que creo recordar de lo qué es y supone… pero, ¿harán todos lo mismo o simplemente nos dejaremos llevar de la mano una vez más?

¿Tan urgente es una reforma que no es aplicable hasta dentro de unos años? ¿No sería más fácil tomarse un tiempo para explicar a los ciudadanos de forma plural lo que supone y una vez tengamos diversidad de opiniones votemos en referéndum? ¿Por qué ya de paso no le damos una vuelta a la Constitución y sacamos a colación todos esos temas pendientes de revisión que hemos ido obviando por no “quebrarla”?

Lo peor de todo, es que la reacción de PP, PSOE y alguno más a estas cuestiones sería la misma que la de Mafalda en la viñeta. Espero que se den cuenta que en Europa los tratan como ellos a nosotros y que por desgracia, salvo el 15M, nosotros hacemos lo que ellos, agachar la cabeza y decir: “sí, bwana”.

viernes, 12 de agosto de 2011

Llegaron las vacaciones

Es posible que a algunos de vosotros os vaya a parecer extraño no verme por aquí regularmente, ya que seguramente pasaré algunos días sin escribir; y es que después de un año difícil no hay nada como unas buenas vacaciones. Os cuento que finalmente he logrado organizar una escapada con mi marido y los niños para olvidar un poco este mundo revolucionado en el que estamos viviendo. La verdad es que este blog me ha ayudado a canalizar muchos pensamientos y sentimientos, pero un cambio de aires es necesario y merecido, a ver si puedo oxigenar un poco las ideas.

Sinceramente el plan me tiene ilusionada, mi marido y yo como amantes de la geografía española que somos, hemos decidido este año hacer de nuevo turismo nacional, la verdad es que no nos podemos permitir unas vacaciones de excesos pero hemos planeado un itinerario bastante apetecible. La idea es visitar primero a mis padres en el pueblo, que los niños pasen unos días con los abuelos y así aprovechar para visitar alguno de los increíbles rincones que ofrece Castilla-La Mancha, entre ellos las Lagunas de Ruidera, que merece parada obligada.

Luego tenemos planeado llevar a los niños a la playa, tienen una ilusión que no os imagináis, es lo que tiene vivir en Madrid; en concreto vamos a disfrutar de las costas de Almería que seguro no nos defraudan. Espero pasarme algún día por aquí a contaros qué tal nos va todo pero mientras tanto me despido temporalmente, os deseo unas felices vacaciones a los que hayáis salido y a los que todavía no, animaos que seguro pronto será vuestro turno.

jueves, 11 de agosto de 2011

El mundo en llamas: Disturbios en Londres vs Spanish Revolution

No sé si reír o llorar cuando recuerdo las declaraciones de economistas y presidentes europeos augurando el fin de la crisis para 2010 y eso que incluso yo tomaba por descabellada la opinión de un amigo de mi marido que defendía, y sigue haciéndolo, que estos periodos de recesión históricamente duran un cuarto de siglo.


Ahora veo mucho más probables sus predicciones que las de aquellos que se hacen llamar expertos, porque esta crisis no es sólo financiera/económica, sino que estamos ante una crisis política, democrática, mediática, bursátil, bancaria, pero sobre todo de valores, de ideologías, de creencias y de confianza.

Miro a Londres como supongo ellos miraban España los días posteriores al 15M. Veo diferentes detonantes y unas formas de revuelta popular que no comparto, pero también entreveo un mismo trasfondo de indignación y necesidad de cambio, que recupere los principios democráticos construidos de abajo arriba, que devuelva el poder al pueblo.

Lo que algunos definen, con el fin de alejar las comparaciones con la Spanish Revolution, como simple vandalismo, protesta racial, marginalidad y delincuencia, va más allá, de hecho, algunos de esos calificativos también fueron dirigidos a los acampados por los mismos medios que ahora defienden su legitimidad por no usar la violencia.

Lógicamente, vuelvo a repetir, NO ESTOY DE ACUERDO CON EL CÓMO, que vuelve a perjudicar a los de siempre, a los ciudadanos. Soy partidaria de un proceso pacífico de renovación del sistema mundial. El problema es que los vasos europeos están a una gota de colmarse y no me extrañaría que poco a poco, cada país, encuentre un motivo u otro para salir a la calle y revelarse, sin llegar a saber muy bien dar respuesta a ese cómo, porque la inmediatez del cambio es más que improbable y la paciencia de muchos se agotó hace tiempo.

El supuesto poder deslegitima cada movimiento social, lo comprime dentro de sus fronteras, lo corrompe, lo insulta y lo desmenuza desviando la opinión pública a particularidades que no hacen sino cubrir el motivo real y global. Elimina vinculaciones internacionales homogéneas para intentar fragmentar una unidad que temen termine con una hegemonía, que han olvidado, no viene del poder divino, sino de cada uno de nosotros.

jueves, 4 de agosto de 2011

Los hosteleros, la Ley Antitabaco y la ignorancia

El sábado, mi marido, los peque y yo decidimos hacer una visita al bar de Nacho... como muchos otros bares de la zona en este último año, ha decidido cerrar el negocio. La imposibilidad de poner una terraza debido al poco espacio en la acera y el sucesivo goteo de clientes emigrando a otros establecimientos cercanos con, no diré mejor, sino diferente ubicación, han minado su confianza y su cuenta corriente.



Los porcentajes y estadísticas que dan los medios sobre este tema son como las opiniones, cada uno tiene una e incluso algunos dos. Sea la cifra final que sea, lo que está claro es que los hosteleros están siendo los grandes perjudicados de esta crisis, porque a los problemas financieros que atraviesa España hay que sumarle los desembolsos realizados por las sucesivas leyes antitabaco y la reducción de clientes.

El Gobierno dijo que la normativa antifumadores no influiría en la economía hostelera puesto que ya se había implantado en otros países europeos sin consecuencias significativas, pero claro, a veces hay que ir un poco más allá, porque como ya he comentado con anterioridad, la peor forma de enfrentarse a una política materno-filiar-prohibitiva es la ignorancia:

Los medios favorecen el desconocimiento: puedes leer desde que algunos de los países más restrictivos han tenido que echar marcha atrás en sus leyes debido a las pérdidas, a que en esos mismos la ley no ha supuesto cambios significativos para los hosteleros.
• Nos olvidamos muchas veces de incluir nuestra cultura como un factor determinante a la hora de analizar las consecuencias. Sol, calle y ocio nocturno hasta altas horas de la madrugada nos diferencia de nuestros vecinos en Europa.
Ley antitabaco 2006 y Ley antitabaco 2011: habilitar zonas para fumadores en establecimientos de más de 100 metros cuadrados con su propio sistema de ventilación (3.000 euros), licencias y tasas por tener una terraza (500 euros), calefactores exteriores (200 euros la unidad), multas porque un cliente incumpla la ley (de 30 a 100.000 euros), seguir afirmando que la ley no ha supuesto pérdida de empleo, gastos, bajada de la clientela o cierres, no tiene precio.

martes, 2 de agosto de 2011

El circo político en España

Esta mañana leía en un artículo la frase personajes de guante blanco y ha sido inevitable que viniese a mi mente la imagen de esos domadores de fieras con sombrero negro, chaqueta roja y látigo que fueron durante mucho tiempo la principal atracción de los grandes circos del mundo. El artículo en cuestión, hacía referencia a los personajes involucrados en casos de corrupción en España y criticaba la suavidad con la que estos son tratados, sobre todo tomando en cuenta su vinculación con cúpulas de poder y partidos políticos. Ante esta lectura y lo revolucionado que veo el panorama, he sentido la necesidad de compartir mis reflexiones partiendo de las dos ideas anteriores y me permito hacer algunas comparaciones.



Según la RAE, un domador es la ¨persona que trabaja en un espectáculo exhibiendo fieras domadas¨ y me llama la atención la estrecha relación que puede tener este concepto con los políticos en nuestro país, ¿Sera que esto es lo que quieren? ¿Convertirse en domadores? Sin duda alguna nuestra actualidad política es digna de un espectáculo televisivo, por lo cual el primer punto del concepto se cumple y no me cuesta pensar que muchos de estos representantes políticos, mal llamados líderes, deben soñar con la posibilidad de exhibir a todo un país amansado ante sus pies.

Me gustaría recuperar entonces el concepto: Circo de los corruptos, que expuso en su libro Josep Maria Loperena criticando la estrecha relación entre la justicia y la política, y como los dirigentes políticos lejos de trabajar por el bien común, dedican sus esfuerzos a ser los protagonistas de lamentables espectáculos mediáticos en los que sólo han conseguido que percibamos como se politiza la justicia y que nos cuestionemos el estado de derecho en el que vivimos; en estos momentos más que nunca la realidad es comparable a la ficción de la gran carpa.

En lo que respecta a las fieras del circo, nadie debería olvidar el poderío que estas tienen, que a pesar de permanecer en jaulas y como protagonistas secundarios del espectáculo, sin ellas éste no seria posible; de verdad me complace vivir este momento, en el que muchos sectores están cansados de ser dominados y exigen protagonismo, participación y regeneración democrática ante el nivel alarmante de corrupción que está afectando a los fundamentos del sistema, sin duda el cartel de este circo está cambiando y creo es hora de que estos pseudo-adiestradores vayan apretándose el ¨Gürtel¨ (Cinturón en Alemán); ya veremos como se monta la carpa para el 20N.

miércoles, 27 de julio de 2011

Derechos de los fumadores

Tomando café con unas amigas discutimos sobre si los fumadores hemos sido relegados, como también les sucede a otras minorías, a ciudadanos de segunda. Para mí la respuesta es clara, además, no considero la nueva normativa como una ley antitabaco, sino como una ley antifumadores, por eso, al igual que hice con el Decálogo para un Gobierno no fumador, hoy me gustaría recoger algunos de nuestros derechos desde una visión muy particular.

Lo peor es que estas diferenciaciones absurdas no deberían existir. Posiblemente este artículo sólo lo habría dedicado a recordar los Derechos Humanos Fundamentales, que por otro lado, no estaría mal que muchos releyesen.

Si algo me resulta curioso es que juzgamos y sentenciamos sin tener ni idea de lo que estamos hablando, lo que me ha llevado a encontrar en el tabaco un tema que sirve para englobar muchas de las incongruencias gubernamentales, democráticas y sociales actuales.

Artículo 1: Todo fumador tiene derecho a la libertad de elección, de expresión y de pensamiento, debiendo comportarse fraternalmente con los no fumadores y no siendo molestado a causa de sus opiniones.
Artículo 2: Todo fumador tiene derecho a la libertad de reunión pacífica y a no sufrir injerencias arbitrarias en su vida privada, su domicilio, ni ataques a su honra o su reputación.
Artículo 3: Todo fumador tiene derecho a la seguridad social si su deseo es dejar de fumar o si, como consecuencias del tabaco o no, necesita asistencia sanitaria.
Artículo 4: Todo fumador tiene derecho al disfrute de su tiempo libre.
Artículo 5: Todo fumador tiene derecho a que la educación, los medios y el Gobierno fortalezca el respeto a sus derechos y a sus libertades fundamentales, favoreciendo la comprensión, la tolerancia y la amistad entre fumadores, no fumadores, fumadores pasivos y ex fumadores.
Artículo 6: Todo fumador está sujeto a unos deberes, obligaciones y limitaciones en el ejercicio de sus derechos, establecidos por la ley con el fin de reconocer los derechos y libertades de los no fumadores, satisfaciendo las exigencias de la moral, el orden público y el bienestar general en una sociedad democrática, entre los que tendrán especial importancia la protección a la infancia.

Recordar que mientras el tabaco sea legal, todo fumador tiene derecho a fumar.

domingo, 24 de julio de 2011

Mad Men, el tabaco y la memoria selectiva

Me resulta muy curioso el funcionamiento de la memoria humana, la capacidad para olvidar ciertos acontecimientos o conversaciones que no nos interesan y cómo recordamos con todo lujo de detalles lo que refuerza nuestra autoestima, lo que nos resulta útil o aquello que nos sirve para confrontar diversas situaciones en nuestra vida cotidiana, la denominada memoria selectiva.

El tabaco no siempre tuvo que lidiar con trabas administrativas y sociales, hubo una época en la que no sólo estaba bien visto sino que además era equivalente a sofisticación, atractivo sexual e incluso longevidad.

Algunas de las mejores y más grandes campañas publicitarias de principio del siglo XX estaban asociadas a marcas tabacaleras, se hacían concursos de bellezas para fumadoras y se utilizaba a niños o doctores que afirmaban que fumar era bueno y recomendable.

La serie Mad Men, para quienes la conozcáis, lo refleja a la perfección: el tabaco como forma de desestresar, compartir, celebrar, reflexionar… y su vinculación con el mundo de la publicidad en los años 60. El machismo, el clasismo y el sexo tampoco se quedan atrás, pero después de las recomendaciones de la OMS y las medidas antitabaco que se están tomando en diferentes países, Don Draper se convierte, como el resto de los fumadores, en objeto de críticas y ataques injustificados.


Vuelvo a hacer hincapié en que de ningún modo me gustaría incitar a fumar, pero sí recordar que existen unos antecedentes históricos que no debemos olvidar y a diferencia de entonces, tenemos a nuestro alcance toda clase de información sobre los riesgos del tabaco, por lo que pediría que se nos tratarse como personas capaces que entienden y eligen libremente. Al menos, hasta que los próximos estudios vuelvan a decir lo contrario y encuentren facultades beneficiosas a fumarse un cigarro después de comer…

miércoles, 20 de julio de 2011

Tomemos el relevo, indignémonos

Tengo que reconocer que no veo mucho la televisión, para evadirme y desconectar prefiero un libro, además no me atrofia la mente y por regla general supone una aportación extra a mis conocimientos o/y a mi imaginación.

Mi última lectura ha sido ¡Indignaos! (lo pondré en cursiva porque no quiero malas interpretaciones con las comillas), que no clasificaría exactamente como un libro, sino más bien una proclama democrática, una declaración de intenciones, una palmada en el culo a la sociedad para ver si espabilaba… y lo hizo, lo hicimos, pero sin ánimo de ser pesimista, todavía queda mucho camino por recorrer.

Stéphane Hessel, desde la sabiduría que da la edad y la experiencia, pero sobre todo, desde la indignación de ver cómo todo por lo que ha luchado se desvanecerá si seguimos sin hacer nada, trata la mayoría de las temáticas que recogerá posteriormente el movimiento 15M. Considera que es nuestra obligación velar por una sociedad de la que sentirnos orgullosos y que se podría resumir en lo siguiente:
  • Proteger la Seguridad Social y las pensiones.
  • Instaurar una verdadera democracia económica y social alejada de los intereses financieros de banqueros, políticos, empresarios y medios de comunicación.
  • Conseguir una prensa independiente.
  • Crear un sistema educativo que desarrolle el espíritu creativo y crítico.
Para conseguir todos estos puntos aboga por una insurrección pacífica, alegando que la violencia sólo conduce a más violencia y, exactamente así, fue como se desarrollaron las acampadas en toda España tras el 15M y como la resignación y la apatía comenzó por fin a desaparecer y a contagiarse en el resto del mundo. Sólo espero que la fiebre y euforia del momento no empiece a desaparecer o a refugiarse en panfletos partidistas. Depende de todos nosotros.

“Tomad el relevo, ¡indignaos! Los responsables políticos, económicos e intelectuales, y el conjunto de la sociedad no deben dimitir ni dejarse impresionar por la actual dictadura de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia.”

Os dejo un enlace en que que podéis descargar ¡Indignaos! en PDF.

lunes, 18 de julio de 2011

El ruido informativo hacia el fumador

En las últimas semanas he leído y escuchado mucho ruido, ruido informativo. En una sociedad en la que nos es más fácil buscar culpables que soluciones, en la que la paja en el ojo ajeno es mucho más visible que la viga en el propio, no era de extrañar que los fumadores estemos en el punto de mira.

Los vecinos de la mayoría de las ciudades españolas se quejan del ruido, un problema que viene aquejándonos muchos años atrás. No es nuevo que la contaminación acústica en nuestro país sea una de las más altas del mundo, de hecho, desde 2003 tiene su correspondiente regulación, precedida también por las recomendaciones de la OMS.

Podríamos encontrar muchos culpables: la cultura de calle, el ocio, el tráfico, las fábricas, las interminables obras urbanísticas... pero no, la culpa es de los fumadores, que salen a la vía pública a interrumpir el sueño a los demás, siendo de nuevo y sin sentido la diana a la que apuntan todos los dardos de la sociedad.

Insalubridad e incivismo son las nuevas acepciones que se nos atribuyen contribuyendo a fomentar esa persecución gubernamental y ese desvío de atención ante su incapacidad de encontrar soluciones viables.

En medio de la polémica, una vez más, los hosteleros, que después de insonorizar sus locales, habilitar una zona para fumar a día de hoy inservible y tener que pedir y pagar los permisos para poner una terraza, vuelven a sufrir la amenaza de ser sancionados si no controlan a los que fuman en la puerta de sus establecimientos. Lógicamente algunos de ellos intentan esquivar responsabilidades, por otro lado inmerecidas, aludiendo de nuevo a la culpabilidad del fumador.

Humo en el “Living Room”


Pero como contradicciones tampoco nos pueden faltar, existe otra parte de la población que se queja del ruido que conlleva el fenómeno del “Living Room”, algo muy habitual en las culturas europeas y que empieza a proliferar en España a partir, dicen, de la “Ley persecutoria antitabaco”: hacer reuniones en casa con los amigos.

Entiendo entonces que el aproximadamente 72% no fumador de la sociedad no hace uso de las terrazas y en el caso de querer tomar un refrigerio prefiere hacerlo bajo la cuestionable salubridad del aire acondicionado, entiendo que quien fuma también aprovecha para llenar las calles con latas, bolsas o papeles y que la crisis económica no tiene nada que ver en que, fumadores o no, muchos prefieran quedarse en casa e invitar a los amigos para intentar llegar a fin de mes.

Entiendo que... no entiendo nada.

viernes, 15 de julio de 2011

La Rottenmeierización del Gobierno

¿Quién no ha pensado alguna vez, cuando los ve dando un mitin o en el debate sobre el estado de la Nación, son como niños? Sí, hablo de los políticos, esos personajes que, queriéndolo o no, han convertido la democracia en una prolongación de Sálvame: que si tú dijiste, que si me he enterado, que si ahora me enfado y no respiro… En definitiva, una regresión democrática y gubernamental equivalente a una adolescente recién salida del cascarón.

Lo realmente peligroso es que bajo esa imagen inmadura de nuestra política se encuentra una institutriz de primera, aparentemente estricta e inflexible, aunque ingenua, desorientada y miedosa. Es como esa mujer de 36 años amargada, caprichosa, impulsiva y egoísta que siempre ha conseguido lo que ha querido, es la señorita Rottenmeier.

Nuestro Gobierno nos trata como si fuésemos niños, como si hubiésemos perdido la facultad de decidir y de pensar, con leyes que parecen más propias de un correctivo que de un Estado plural, como si fuese la versión mala de SuperNanny y creyesen que nuestra atención se difumina si no nos establecen unas pautas claras con sus correspondientes consecuencias: “esto no se hace”, “esto no se toca”… “caca”.

De lo que no nos damos cuenta es que nosotros no somos Heidi ni Clara, sino el padre de esta última. Somos quienes debemos marcar el camino a seguir, a quienes nos deben consultar cómo proceder ante una situación no contemplada de antemano, quienes tenemos potestad de despedir, aplicar un correctivo, una reducción de sueldo en tiempos de crisis o por baja productividad y ausentismo laboral, no siempre al revés.

La opresión política, social, laboral, educacional y familiar muchas veces nos provoca dejarnos llevar, una cierta comodidad a lo que creemos es guía y en la mayoría de ocasiones es autocracia. La obediencia es cómoda y creemos que nos exime de responsabilidades cuando no es así. No podemos elegir a un representante y dejarle actuar impunemente sintiendo que nuestro único compromiso está en las urnas.

En épocas de incertidumbre como la que vivimos parece que es más fácil seguir un camino prefijado porque la duda, la diversificación de posibilidades, nos provoca desconfianza y ansiedad. No debemos tener miedo a equivocarnos, porque un error siempre conlleva una rectificación y un aprendizaje. No dejemos que nos traten como niños desarraigados y cojamos por fin las riendas de nuestra vida y nuestro futuro.

miércoles, 13 de julio de 2011

Hipocresías Gubernamentales Vol. I: El tabaco

No quisiera pecar de monotemática, pero últimamente me pasa eso de no querer saber de algo o alguien y encontrártelo por todas partes y ese algo, en mi caso, es la pésima gestión gubernamental respecto al tabaco, un ejemplo más de incongruencia, contradicción e hipocresía administrativa de nuestro país.

Antes me preguntaba por qué puestos a recortar libertades amparándose en los preceptos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no cortaban el problema de raíz. La respuesta es demasiado simple:
No interesa cortar el chorro a una de las cinco “gallinas de los huevos de oro” (el tabaco es la quinta partida más importante para las arcas españolas), al menos, no del todo, por eso es mejor gastarse ese dinero en la que desde hoy denominaré “Ley persecutoria antitabaco” que en leyes y medidas preventivas para quienes quieran dejar de fumar y/o para una correcta educación ciudadana de los riesgos del exceso para quienes decidan seguir siendo fumadores.

¿Por qué no financiamos con esas desmedidas cargas fiscales nuestra saturada sanidad? Claro, sin llegar al extremo y “ombligismo” de María Antonia Gimón, presidenta de la Federación Española de Cáncer de mama, que el viernes pasado propuso aumentar más si cabe esas cargas fiscales con el mismo propósito, porque vale, sí, el tabaco es malo para la salud pero también las grasas saturadas y puedo comerme una hamburguesa por 1€.

¿Por qué aumentar los permisos de las terrazas además de por recaudar un poquito más por otro lado?, ¿por unos hosteleros que supuestamente no se han visto afectados por la “Ley persecutoria antitabaco”?, ¿por favorecer a los pobres fumadores a los que ahora se les acusa de crear insalubridad y ruido en las calles?, o ¿por qué realmente interesa bajar el porcentaje de fumadores pasivos, que al final suponen un gasto a la Sanidad y no aportan un ingreso extra?

“Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad”. Bertolt Brecht

domingo, 10 de julio de 2011

Decálogo para un Gobierno no fumador

Después de los acontecimientos del jueves he tenido tiempo para leer, para pensar y para repasar cómo el Gobierno ha pasado de ser un fumador pasivo a un no fumador activo. Como ya he comentado con anterioridad, no pretendo hacer apología del tabaco, de hecho, la mejor forma de dejar clara mi opinión al respecto es haciendo referencia al Club de fumadores por la tolerancia, una entidad sin ánimo de lucro que lucha por la libertad recíproca y el respeto entre quienes fuman y los que no.

Su Decálogo del buen fumador, lectura que también recomiendo, podría resumirse en fumar como placer y no como vicio, respetar a los no fumadores y los espacios sin humo, cuidar el Medio Ambiente y mantener a los menores de edad alejados del tabaco. De hecho, a partir de sus muy buenas intenciones, pensé en hacer mi propio Decálogo del no fumador, pero he decidido apuntar un poco más alto y crear el Decálogo para un Gobierno no fumador:
  1. El tabaco es legal
    Los fumadores, por el simple hecho de fumar, no somos delincuentes.
  2. Más tolerancia y menos prohibición
    Las personas deben tener libertad de elección y pensamiento para su correcto desarrollo.
  3. Los límites a la libertad terminan donde empieza la libertad de otro
    Pero también donde empieza la Ley (ver punto 1 del decálogo)
  4. Para que exista respeto debe ser recíproco
    Consiste en valorar los intereses y las necesidades de todos por igual.
  5. Los fumadores no somos niños
    El tabaco está dirigido a un público adulto y como adultos responsables y bien informados deberíamos ser considerados.
  6. Información y no desinformación
    La información y la pluralidad de opiniones es crucial para una sociedad.
  7. Ayudarás a quienes quieran dejar de fumar
    No sólo existen soluciones farmacéuticas y de pago. En el caso que se necesite apoyo de las primeras deberán estar correctamente reguladas y testadas.
  8. No fomentarás la persecución y la criminalización
    No deberían existir más alternativas para denunciar que para dejar el tabaco. Si la Seguridad Social está saturada también lo están los Juzgados.
  9. Primará el diálogo
    Amigos, vecinos o familiares no deben dejar de serlo por el hecho de que alguien fume donde no debe y que una visita a la Consejería de Consumo o a la Policía Municipal estén por delante de un “perdone, aquí no se fuma, si es tan amable de apagar su cigarrillo...”
  10. En definitiva, intentarás crear una sociedad sin malos humos

jueves, 7 de julio de 2011

La criminalización del fumador

Hoy estoy muy cabreada. Acabo de llegar a casa y lo primero que he hecho es sentarme a escribir estas líneas, bien por desahogo, por impotencia o por pura indignación.
Esta mañana he llevado a los niños con los abuelos, que se los llevan unos días a la playa y que me dejan a mí otros tantos de relajación. A la vuelta, mientras esperaba el autobús, me he encendido ese primer cigarrito del día, disfrutando de un “pequeño soplo de aire fresco”. Estaba un poco apartada (manías inconscientes por una persecución “gubernamental” al fumador que no entiendo) pero eso no ha impedido que otra mujer, lo de señora le queda muy lejos, me interrumpiese. Os reproduzco a continuación la conversación:

- No sé cómo no le da vergüenza, ¡qué asco!
- Perdone señora ¿qué asco de qué?
- Del cigarro ¿de qué va a ser? Haga el favor de apagarlo ahora mismo porque estamos varias personas que no fumamos y que no tenemos por qué tragarnos su basura. Qué poco respeto, qué poca educación…
- Mire señora, estamos en un espacio abierto y puedo fumar perfectamente…
- Con su salud haga lo que le de la gana, pero no con la mía…
- Mire señora…
- No, no, no… mire usted, a saber cómo tiene su casa de mierda, porque fumar… fumar es de guarras…

La llegada del autobús ha salvado a esa mujer de una más que posible y merecida grosería por mi parte. Yo me he sentado a esperar al siguiente mientras seguía escuchándola despotricar y compartir su intolerancia con los que la rodeaban señalándome con su dedo acusador. Independientemente que no entienda los paralelismos entre el tabaco y la limpieza lo cierto es que ha conseguido joderme una mañana que prometía y lo peor es que no la culpo a ella sino al poder político y en general, a la pasividad que mostramos aunque nos recorten los derechos.

¿Respeto? ¿Cómo pueden pedir respeto cuando son ellos los intolerantes? Nosotros hemos aceptado con la cabeza baja que limiten nuestras libertades, que nos señalen, nos increpen y nos criminalicen. Hemos tenido que cambiar hábitos y costumbres, hemos sufrido una exclusión social y encima nos tenemos que sentir avergonzados y culpables. ¡No, señor! ¡Ya está bien de lanzar “cortinas de humo” contra las minorías (o mayorías) para desviar la atención de lo que realmente importa!

Como reza el subtítulo de este blog “Las limitaciones a nuestra libertad están donde empiezan las del otro” y es por eso mismo que entiendo el movimiento anti-fumador y procuro que mis elecciones personales no perjudiquen a terceros, pero también creo que, por poner un ejemplo, el propietario de un establecimiento debería ser libre de dejar o no fumar y por tanto, sus clientes, de ir o no allí a tomarse el café. La posibilidad de elección enriquece las sociedades.

Hola, me llamo Carmen y soy fumadora.

martes, 5 de julio de 2011

El entrecomillado futuro de nuestros hijos

Cuando miro a mis hijos no puedo evitar que una mano invisible retuerza mis intestinos o me pinche con una aguja en la boca del estómago, que me pregunte si no seré egoísta por haberlos traído a este viaje entre “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, “1984” de George Orwell, “Yo, robot” de Isaac Asimov y “La carretera” de Cormac McCarthy. Libros todos ellos que si no habéis leído, os recomiendo encarecidamente.

Permitidme que no pueda ser optimista con la que está cayendo y que el miedo pueda llevarme a pensamientos apocalípticos desmedidos, pero no es tiempo de esperar sino de lucha y determinación.




No me considero una madre sobreprotectora y apuesto firmemente por la independencia y el desarrollo individual de mis hijos, de lo contrario, mis primeras letras en este blog no tendrían mucho sentido, sin embargo, hay bases que considero necesarias para que dicho desarrollo e independencia puedan asentarse:
  • Estabilidad: Mi madre siempre decía que “cuando el dinero sale por la puerta el amor se tira por la ventana”, así que con 5 millones de personas en el paro creo que no hace falta añadir nada más.
  • Educación: El concepto es muy amplio, pero para mí existen dos focos principales, el primero de ellos, la LOGSE o lo que es lo mismo, la progresiva atrofia neuronal del sistema escolar y todo lo que le rodea; el segundo, una sobreprotección parental que tiende a defender cualquier acción de nuestros retoños para excusar la falta de atención que les procuramos debido a una sobrecarga laboral, no siempre acompañada de su correspondiente productividad, en el supuesto y favorable caso de tener un puesto de trabajo.
Lógicamente me gustaría poder procurarles lo mejor a mis hijos, darles la posibilidad de que estudien, si quieren hacerlo y apoyarles para su futura emancipación haciéndoles consciente del valor del sacrificio, el esfuerzo y el respeto. Espero que luchen por sus ideales y que no se dejen agasajar por las promesas incumplidas e ilusiones efímeras que nos han vendido y hemos comprado al mejor postor, pero para ello somos nosotros los que ahora tenemos que dar un paso al frente y cambiar el orden decadente establecido, de lo contrario, FUTURO pasará a engrosar esos términos entrecomillados que nos ha traído el siglo XXI: “vivienda digna”, “ahorro”, “democracia” y “trabajo”.

lunes, 4 de julio de 2011

El debate del pueblo y la consciencia ciudadana

Este fin de semana, en los pocos ratos libres que de los que he disfrutado en soledad, he estado releyendo, viendo y reflexionando sobre el Debate paralelo del Estado de la Nación organizado por el movimiento 15M, centrado en las propuestas recogidas por el Grupo de Trabajo de Economía de Acampada Sol.

La necesidad de iluminar mentes. Fuente: Imágenes de Google

No es mi intención repetir o resumir lo que ya se ha dicho pues creo que, salvo en el uso de las comillas, PeriodismoHumano ha hecho un excelente trabajo y es precisamente su crónica la que me ha inspirado para tratar un tema que viene rondándome la cabeza desde hace mucho tiempo. Leo en su último párrafo:
“Cada vez que voy a la asamblea de Economía los lunes en la Plaza del Carmen me pregunto cómo he podido estar hasta ahora tan mal informado”, decía un chico de unos treinta años la semana pasada en una asamblea del barrio de Malasaña. “Ahora soy un ciudadano mucho más consciente”.
Para mí este es el principal problema en la ciudadanía, el que debería erradicarse antes que cualquier otro: la desinformación aplastante que no deja fluir las ideas y aprisiona la mente. Dicen que vivimos en la Sociedad de la Información y aunque tenemos acceso casi ilimitado a ella no sabemos interpretarla porque nuestro cerebro no está acostumbrado a pensar por sí mismo, a llegar a conclusiones propias, a contrastarlas y mucho menos a defenderlas.

Desde casa, donde queriéndolo o no imponemos criterios e ideologías a nuestros pequeños, pasando por un sistema educativo precario en el que los puntos y comas que estudias hoy de carrerilla se olvidan mañana, acompañado de unos medios de comunicación venidos a menos y un Gobierno sobre proteccionista que parte precisamente de la idea de que no pensamos.

¿Cómo vamos a cambiar las cosas si muchos desconocemos las bases de la democracia? ¿Cómo vamos a salir de un sistema bipartidista si el resto de las propuestas u opciones no tienen cabida en nuestro día a día, si acceder a ellas supone un sobreesfuerzo particular de búsqueda de la identificación personal? Por poner un ejemplo, hasta el 15M, la mayoría de las personas de mi entorno, muchas de ellas con carreras universitarias y supuestamente preparadas, desconocían el Sistema D´Hondt, nunca les/nos ha preocupado.

Se vivía bien con un pastor guiando al rebaño y dos o tres perros guardianes… hasta que nos hemos quedado sin terreno donde pastar. Quizá estemos por buen camino pero todavía queda mucho por recorrer.

jueves, 30 de junio de 2011

El correcto uso de las comillas

Aprovechando que tengo a los peques entretenidos con los abuelos he podido sacar un rato para ampliar la idea que da razón a este blog y qué mejor manera que hacer unas breves aclaraciones sobre el uso correcto de las comillas, incluso teniendo en cuenta que no soy partidaria de seguir a rajatabla las normas ortográficas, gramaticales o lexicográficas establecidas, sobre todo si vienen de ciertas instituciones ancladas en el pasado e incapaces de adaptarse a los nuevos tiempos.

Precisamente por eso, no considero relevante si las comillas preferentes son las inglesas (“ ”), las latinas (« ») o las simples (‘ ’) pero sí resumir sus diferentes usos e intentar hacer un ejercicio de comprensión con ciertas, por no decir, todas las publicaciones referidas a los indignados, desde que se inició el movimiento 15M.

Veamos el siguiente ejemplo, publicado el 25 de mayo en la edición digital de El Mundo, aunque podría ser aplicable a cualquier otro medio:


Creo que el entrecomillado de “No paréis” está claro y enmarca la reproducción de la cita textual del señor Punset. Pero, ¿cuál de sus usos aplicaríais a “indignados”?
  1. Lógicamente quitamos citas, palabras en estilo indirecto o pensamientos de personajes literarios.
  2. Aunque corresponde al título de un libro me atrevería a decir que no están haciendo referencia al mismo.
  3. No categorizaría tampoco a El Mundo como obra lingüística de tal modo que su intención fuera/sea enmarcar su significado.
  4. Podría ser incluso que fuese esa práctica a la que acostumbran los medios de copiar la noticia directamente de agencia, pero no, en este caso han hecho el esfuerzo de trascribirlo, salvo alguna que otra frase y debe ser que se le escaparon las comillas porque en la fuente original no estaban.
  5. Así que sólo me queda una opción y por favor permitidme reproducirla literalmente tal y como lo recoge el Diccionario Panhispánico de Dudas:
    Para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, procede de otra lengua o se utiliza irónicamente o con un sentido especial.
Siendo esta última la única opción viable, realmente es para estar indignados o de lo contrario que alguien me explique que tiene de impropio, de vulgar, de extralingüístico, de irónico o de especial el enfado, la ira o el enojo. Ya iba siendo hora de indignarse con el poder establecido (bancos, política, empresas y medios), pero también con nosotros mismos por estar tanto tiempo de brazos cruzados creyendo que se estaba produciendo el milagro de los “panes y los peces”.

martes, 28 de junio de 2011

Mi vida sin comillas

Mi nombre es Carmen Rodríguez. Era primavera del 73 en un pueblo castellano manchego cuando di mi primer berrido tras una palmada inesperada en el culo. Eso ya debería marcarnos de por vida: gritar si nos hacen daño, protestar, patalear o llorar si no nos queda más remedio… Sin embargo, hemos cerrado los ojos y nos hemos dejado llevar de la mano hacia una casa de naipes, un coche de juguete, un barco de papel y un chalet de arena en la playa. Ha llovido sobre mojado, se ha levantado el viento y nos hemos quedado sin nada… Nos han dado un cachete en el culo y es momento de salir del letargo.


Quizá ese sea el motivo por el que empiezo este blog, puede que porque veo los ojos de mis hijos y me asusta el futuro que puedan encontrarse. El caso es que creo que tengo algo que aportar, que contar, aunque sea una vana experiencia de cómo han cambiado las cosas en estos últimos 30 años. Antes apenas tengo vagos recuerdos y la memoria de mis mayores.

Estudié Filología Hispánica en Madrid, me saqué el CAP y ejercí durante algunos años como profesora de Lengua y Literatura en un Colegio Privado a las afueras de la capital, pero la vida me dio dos regalos (Marta y Alfredo) que ahora son mi mayor ocupación (junto con mi marido, que siempre se queja de que me olvido de él), además, ejerzo como correctora de textos desde casa, un trabajo con mucha inestabilidad pero con gran independencia.

Independencia… una palabra que me encanta y que no me gustaría tener que matizar con esas comillas que últimamente no paro de leer en diferentes medios, porque las limitaciones a nuestra libertad están donde empiezan las del otro y no en los signos tipográficos.

Por qué La vida entre comillas

Cuando empezó el movimiento 15M no paraba de leer “indignados” en todos los periódicos y sólo me preguntaba si el motivo del “entrecomillado” era quitarles importancia e incluso ironizar sobre el tema… Y no fui la única, Juanma Santiago, resumió mi impresión perfectamente en un comentario publicado en Escolar.net:

Lo que me parece curiosísimo es esa manía de la prensa, desde El País hasta La Gaceta, por abrir comillas cuando aluden a los “indignados”. A ver quién se las pone a Partido “Socialista”, Partido “Popular”, “Unión” Europea, cajas de “ahorros” o Ministerio de “Trabajo”…

Con este blog y gracias a mi formación sólo pretendo que los pocos o muchos que me lean, aprendan a poner las comillas en su sitio.